lunes, 28 de junio de 2010

EL GRAN ADMINISTRADOR



No solo destaco como una gran estadista y un genio para la guerra;sino también por su genio en la organización administrativa que requería en su época su gran imperio. Se puede hacer una resumen extremo sobre su naturaleza con las siguientes palabras:
"Pequeño y bajo, bastante musculoso, rojizo y todavía seco a los treinta años, el cuerpo endurecido y siempre listo. La sensibilidad y la resistencia de los nervios son admirables, los reflejos de una prontitud asombrosa, la capacidad de trabajo ilimitada; el sueño viene cuando se le ordena. Y ahora al reverso: el frío húmedo provoca la opresión, la tos, la disuria; la contrariedad despierta gran cólera; el exceso de trabajo, a pesar de los baños calientes y prolongados, de una extrema sobriedad, de un uso moderado pero constante de café y de tabaco, engendra a veces breves desfallecimientos que llegan, incluso, al llanto. El cerebro es uno de los más perfectos que han existido: la atención siempre despierta, remueve infatigablemente los hechos y las ideas; la memoria los registra y los clasifica; la imaginación juega libremente y, por una tensión permanente y secreta, inventa sin fatigarse, los asuntos políticos y estratégicos que se manifiestan en iluminaciones repentinas, comparables a las del matemático y del poeta, con preferencia durante la noche, en un repentino despertar, lo que él mismo llama la llamada moral, la presencia del espíritu de después de media noche. Este ardor espiritual ilumina, por medio de los ojos fulgurantes el rostro aún sulfurado, a su recuerdo del Corso de los cabellos lisos... El se hacía justicia: yo soy incluso un buen hombre; y es verdad; se mostró generoso e incluso amable para aquellos que trataba de cerca... Organización física y cerebral que ocultan ese irresistible impulso hacia la acción y la dominación que se llama su ambición. Él lo ha visto claro en sí mismo: Se dice que soy ambicioso, se equivocan; no lo soy, o al menos mi ambición está tan íntimamente unida a mi ser que no puede separárseleGeorges Lefèbvre su mejor biógrafo


No hay comentarios:

Publicar un comentario